Cuando Onda Jerez se debatía entre la vida y la muerte, los doctores de la seguridad social han aceptado el plan de pago propuesto por el Ayuntamiento. Lo que supone una cierta inyección de moral para los trabajadores, que tendrán que ceder en el setenta por ciento de sus posibilidades, en casi todos los sentidos, para reducir en ese mismo porcentaje el gasto de la empresa, evitándose así su disolución.
No parece ocurrirle lo mismo al Xerez Club Deportivo, que ni siquiera
tiene a un apenado enfermero que lo atienda. Parece que ya no lo salva ni la
caridad, salvo que cada andaluz pusiera un euro de su bolsillo. Con eso casi tendría lo justo para saldar la
deuda, ya que somos más de ocho millones
de habitantes. Si así sucediera, podríamos reunirnos todos en el estadio Chapín,
con los responsables de distintos pareceres que el Club ha tenido, para
tomarnos una copa con ellos y llorar todos juntos de alegría.
Por supuesto, y salvaguardando la
gracia y genialidad de LOLA, siempre
nos quedará el JEREZ INDUSTRIAL, porque como dice su eslogan: “La leyenda continúa”
SALUD