
Valorar esta designación
deber ser el objetivo que debemos marcarnos sin dejar de incentivar las
iniciativas ya puestas en marcha de promoción y de recuperación del patrimonio
histórico y comercial.
La generación de jerezanos
que estudian y trabajan en otros países, ya no se impresionan tanto ni se dejan
llevar por lo supuestamente bueno - que siempre viene de fuera-, a través de
novedades que merman el consumo de nuestros productos. Pero nada de esto es
para siempre. Ellos son la diana perfecta y la señal que ilumina el
cachón de los pasos perdidos.
SALUD