martes, 4 de diciembre de 2012

Los Reyes de Tarsis




Al conocer el verdadero origen de los Reyes Magos creo que volvemos a estar de enhorabuena. Caballero Bonald no hizo referencia a este trascendental alumbramiento en su mágico mundo Árgonido porque no tendría referencias ciertas. Y a nadie se le hubiera ocurrido idearlas,  pues de haberse escrito sobre los Magos de Tarsis, la devaluación de la obra habría sido fulminante. O no, porque el milagro de la literatura está en la sabiduría y el buen hacer para encarrilar la ficción y ninguno de estos dos elementos le falta al escritor jerezano.

Los belenistas por su parte estarán abrumados por los golpes de historia recibidos en tan poco tiempo, pero merece la pena porque una noticia así dará para muchos más dioramas y belenes en el futuro. Qué mejor noticia para esta Navidad que reconocer a los Reyes Magos como paisanos nuestros.

Que continúe la magia y que el Papa siga, aunque sea por twitter, dándonos buenas nuevas. Nos las merecemos. Y sólo espero que, por los antecedentes, a nadie se lo ocurra hacerle un monumento a los Reyes Magos en la otra parte de la Alameda de Cristina. Que aquí el que no corre vuela.


Salud


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