miércoles, 10 de diciembre de 2008

Jerez INCREDIBLE


Después de haber pasado un largo puente en uno de esos hoteles llenos o en un alojamiento rural a rebosar, resultaría impropio incorporarse a la vida laboral y a la actualidad informativa con el carácter avinagrado. Así que, si de vuelta a la realidad del día a día, le ponen por delante la cifra de desempleo o la estadística de crecimiento económico, seguramente reaccionará con un disimulado rechazo o con un silencio evasivo, pero estará reprimiendo las ganas de decir: ¡a mí me dejas!

Jerez resiste, a prueba de zambomba, lo que le echen, porque para eso tenemos la posibilidad de regenerarnos con nuestras costumbres. Es el caso de las Navidades, a las que convertimos en actividad económica, ¿o no? También tenemos las viñas, que acaban los fines de semana con los excedentes de papas aliñás; y, si lo supiéramos hacer bien, también sucedería con el mosto. ¿O es mentira?

En Jerez tenemos esa habilidad: por muy mal que nos vayan las cosas, siempre podemos echar mano de montar una zambomba y jartarnos de mosto, aunque sea debajo de un puente. ¿Ocurre lo mismo en Dinamarca? ¿A que no? Pues por eso, sigamos con nuestras actividades económicas… ¡Ojú, qué lío!

Bueno, voy a ponerme con las páginas salmón, a ver si el próximo artículo me sale más serio.

2 comentarios:

Laura dijo...

Eso, eso, que no nos falte de ná...aquí no hay miseria...

Juan José López JARILLO dijo...

Si incredible,incredible : Jeré - mi Jeré del alma -lleno de sordos y girasoles (ciegos); ,Jeré...que no falte de ná...