Los conservadores europeos, como pragmáticos que son, siempre votan, pero es que además son sabios, porque saben que, como la crisis mundial es el resultado de las políticas desarrolladas en sus filas, ¿quién mejor para solucionarlo que ellos mismos? Pues por eso han ganado con más de cien representantes que la izquierda europea y con perspectiva de alcanzar, con el nuevo grupo parlamentario de los tories británicos, más de 320 diputados, faltándoles unos cincuenta para la mayoría absoluta. Otro dato es la espectacular subida de los extremistas con más de 120 escaños (menos mal que en España ya no hay).
En cambio, los votantes socialistas son más sensibles, por lo que contemplan el panorama dependiendo de las musas de la ideología o hipnotizados por el desencanto. El nivel de participación más bajo de la historia, un 42,94% es directamente proporcional a la pérdida de votos de la izquierda que se sitúa con el 21,9% de representación frente al 35,7% de los populares. ¿Será porque los dirigentes no han sido capaces de formular una estrategia propia frente a la grave situación económica?, ¿será porque las parcelitas y los pisos en la playa nos ponen muy reflexivos?, ¿o por ambos interrogantes?
Lo que son las cosas: resulta que por el nivel de abstención en las elecciones, los países más europeos de Europa son Bélgica y Luxemburgo (el segundo país con el PIB más alto a nivel mundial), ambos con una participación que supera el 90%; y el pueblo con la participación más baja de la provincia de Cádiz es Puerto Real con un 26,5% (conviene que esto quede entre nosotros; por lo de las ayudas a lo de Delphi).
Hay más datos interesantes: Berlusconi revalida su mayoría, con lo cual todas esas fotos en su mansión “Villa Certosa”, donde aparece como invitado el ex-primer ministro checo Topolanek (también ha ganado su partido) recogiendo las toallas con el pene erecto (eso debe ser una enfermedad), han servido de regocijo y motivación pro-europea en sus respectivos países. Y la abogada de Hungría, Krisztina Morvai que esperaba con su discurso xenófobo contra los gitanos conseguir un diputado, ha conseguido tres (¡como para invitarla a la inauguración de la Ciudad del Flamenco!). Al final va a tener razón, Julio Anguita que ya lo veía venir cuando lo de Maastricht. Esperemos que el repaso popular en Europa sirva como advertencia a navegantes románticos.
En cambio, los votantes socialistas son más sensibles, por lo que contemplan el panorama dependiendo de las musas de la ideología o hipnotizados por el desencanto. El nivel de participación más bajo de la historia, un 42,94% es directamente proporcional a la pérdida de votos de la izquierda que se sitúa con el 21,9% de representación frente al 35,7% de los populares. ¿Será porque los dirigentes no han sido capaces de formular una estrategia propia frente a la grave situación económica?, ¿será porque las parcelitas y los pisos en la playa nos ponen muy reflexivos?, ¿o por ambos interrogantes?
Lo que son las cosas: resulta que por el nivel de abstención en las elecciones, los países más europeos de Europa son Bélgica y Luxemburgo (el segundo país con el PIB más alto a nivel mundial), ambos con una participación que supera el 90%; y el pueblo con la participación más baja de la provincia de Cádiz es Puerto Real con un 26,5% (conviene que esto quede entre nosotros; por lo de las ayudas a lo de Delphi).
Hay más datos interesantes: Berlusconi revalida su mayoría, con lo cual todas esas fotos en su mansión “Villa Certosa”, donde aparece como invitado el ex-primer ministro checo Topolanek (también ha ganado su partido) recogiendo las toallas con el pene erecto (eso debe ser una enfermedad), han servido de regocijo y motivación pro-europea en sus respectivos países. Y la abogada de Hungría, Krisztina Morvai que esperaba con su discurso xenófobo contra los gitanos conseguir un diputado, ha conseguido tres (¡como para invitarla a la inauguración de la Ciudad del Flamenco!). Al final va a tener razón, Julio Anguita que ya lo veía venir cuando lo de Maastricht. Esperemos que el repaso popular en Europa sirva como advertencia a navegantes románticos.
2 comentarios:
genial, pero la erección italiana ha sido inducida farmacológicamente
Lo de Europa ya se sabía "pan pa hoy y hambre pa mañana".
Al final no podemos comprar lechugas y tomates en la huerta de al lado, porque entre otras cosas Europa no deja cultivar, y mucho menos intercambiar semillas autoctonas. Europa es el perro del hortelano que ni come ni deja come. Eso si a los que más tienen los mantiene.
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