Ayer y hoy el teatro Villamarta está teniendo la oportunidad de cambiar el paso en su programación habitual para darle cabida y prestigio al XVI Congreso Nacional de la Empresa Familiar.
Que este recinto acoja en su
escenario la puesta en escena de un encuentro de expertos, para hablar de
economía y empresa, con la asistencia del Príncipe Felipe y los primeros
espadas de la Comunidad Autónoma y del Estado, es un lujo que conlleva una
proyección muy positiva de la ciudad para consumo interno y a nivel nacional.
Si a la buena noticia que
nos proporciona el empresariado familiar, señalando el inicio de la salida de
la crisis - lo que no es cosa de menor importancia -, le añadimos la ausencia de
los alcaldes del Partido Popular aporreando los coches de las autoridades, u otro tipo de
acciones que ensombrezcan el buen ambiente y la cordialidad, es motivo para estar
de enhorabuena.
SALUD
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