La reforma de la administración local
que propone el Gobierno tiene como objetivos básicos: evitar la duplicidad de
los gastos y la mejora de los servicios, sin que esto implique necesariamente
una reducción de las competencias de las entidades locales.
Señalando que los entes menores
deberán presentar sus cuentas en tres meses, si no desaparecerán, porque no se puede admitir que se gestionen
recursos públicos sin dar explicaciones. Todo parece bueno en esta reforma que
el ministro Montoro ya considera un avance en el municipalismo.
Sin embargo, en este trance,
nuestras localidades de La Barca y Torrecera están poniendo en marcha su
independencia con la abstención del PSOE y del Foro Ciudadano, la aprobación de
Izquierda Unida y del Partido Popular que ve con bueno ojos, y como gesto
simbólico, el descuartizamiento del Término Municipal de Jerez. ¿No parece todo esto muy extravagante?
Salud.
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