Después de lo dicho por el Premio Nobel de economía sobre el
euro y el corralito que nos amenaza. La cosa no está para hablar mucho más de la feria que ya pasó
y que fue como tuvo que ir. ¿O alguien se esperaba un record de ventas de medias botellas como
si estuviéramos en los años del cuplé? Sin embargo, todavía quedan rescoldos cuando
las cubiteras enfrían Moët Rosé Imperial como en El Lido. Eso, en el Lido de París, y no oliendo a polvo
y a cagajones de caballos por muy saludable y auténtica que sea la mezcla.
En fin, no quiero criticar porque cualquier día me cogen con
la copa en la mano, sin pagar por supuesto, con ese delicado espumoso que se
bebe mirando alrededor como queriendo uno sacar el cuello del gollete. Que por
no hacer un feo o por debilidad todo
puede pasar, ya que no estamos hablando de la sidra El Gaitero.
¿Pero usted se va a quejar del 15 M ? Pero si usted cuando era chico andaba loco por
la feria por tomarse un vasito de caldo caliente en el carromato de la casa Gallina
Blanca. ¿O ya no se acuerda? ¡Hombre por favor!
SALUD
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