Hoy Domingo de Ramos se
bendicen palmas y ramos de olivo como símbolos de paz y señal de participación
en el rito procesional que rememora la entrada de Jesús en Jerusalén. Pero para
la mayoría de los países de nuestro entorno lo que se celebra este día es el
comienzo de unas ansiadas vacaciones, a ser posible, en el mar. En adoración al
dios sol ha quedado reducida la espiritualidad cristiana de occidente.
Casi hemos tirado a las
tinajas de la historia más de dos mil años de cristiandad, en cuanto a culto y devoción,
para volver al paganismo (no en vano criticaría Epicuro a los mitos religiosos
porque para él no hacían otra cosa que amargarles la vida a los hombres). Pero
no está todo perdido para el futuro de las tradiciones religiosas, porque queda
España, casi entera, y dentro de ella sólo con Sevilla y Jerez hay reserva
espiritual para volver al siglo primero.
En la Semana Santa andaluza
la gente puede hacer lo que quiera, dentro de un orden, claro, porque la
grandiosidad de la manifestación se lo permite, ya que reúne todo lo que
cualquiera puede necesitar para su recogimiento y satisfacción. Aunque nunca
sabremos si los verdaderos invitados participan de la ceremonia, con creerlo es
suficiente.
Renglón aparte, para semana
de pasión, la que tenía por delante el pacto de gobierno entre IU y el PSOE en
Andalucía, si la situación no se hubiera enmendado, por el asunto de la entrega de viviendas
sociales a las familias desalojadas en Sevilla.
Si se hubiera llegado a la
ruptura tendríamos pronto elecciones en Andalucía, con un frotamiento de manos
del Partido Popular que no esperaba, porque el resultado de un pacto de
gobierno fracasado entre partidos de izquierda, le podría dar la mayoría
absoluta. Y si no fuera así, como difícilmente se reeditaría un nuevo pacto,
Izquierda Unida tendría en bandeja el ofrecimiento de los populares para hacer
la revolución social en la comunidad andaluza. A imagen y semejanza del pacto de gobierno que
ya tiene con buena salud, por lo que se ve, en Extremadura. Así que la parte de
Izquierda Unida que se ha apresurado a sacar los “tanques a la calle” contra
sus socios de gobierno, tendrá que seguir echándole paciencia hasta que se
produzca otra oportunidad.
Esperemos que para el
domingo de resurrección las aguas hayan vuelto definitivamente a su cauce y,
una vez restaurada la legalidad si es que se ha incurrido en lo contrario, queden
afianzados los mimbres necesarios para terminar el pacto hasta final de
legislatura por la cuenta que les trae.
Feliz semana a todos y que
cada uno disfrute estos días como buenamente sepa y pueda hacerlo.
SALUD
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