El balance de la Semana
Santa no puede ser mejor debido a la organización, participación y el buen
tiempo que durante casi toda la semana se ha podido disfrutar.
No hay incidentes relevantes que mencionar salvo una advertencia relacionada con la seguridad, que no pasa de ahí, pero que nos debe hacer reflexionar, con motivo del pequeño incendio en un restaurante del centro.
No hay incidentes relevantes que mencionar salvo una advertencia relacionada con la seguridad, que no pasa de ahí, pero que nos debe hacer reflexionar, con motivo del pequeño incendio en un restaurante del centro.
Como tenemos asumido el
incremento de palcos y de sillas, que dificultan la movilidad y visibilidad de
las procesiones para la gente de a pie, se debe extremar la revisión técnica de
los establecimientos para evitar que vuelva a repetirse algo similar.
Siempre será mejor eso que
imaginarnos algo peor con la situación de mínima accesibilidad en la que se
encuentra la zona de mayor afluencia de público y concentración de Hermandades (ruego a los competentes en
la materia que huyan de los excesos, porque también nos pueden llevar a caer en
el pecado).
Me imagino a la ciudad
despejada y abierta, con un reducido número de palcos, pero sólo se trata de un
espejismo.
Salud
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