martes, 30 de septiembre de 2008

El arzobispo general

Monseñor Juan del Río acompañado por un nutrido grupo de jerezanos ha tomado posesión en Madrid como arzobispo castrense.

Delante de las cúpulas civiles, militares y religiosas incluyendo al embajador en el Vaticano Francisco Vázquez -Que hoy por hoy, es de los que mejor comulgan en España-, Monseñor del Río dio públicamente las gracias a Jerez por sus años como obispo en la ciudad y los jerezanos tenemos a partir de ahora, un gran consejero espiritual en los Ejércitos y un embajador en el Reino de España.

Enhorabuena a Don Juan del Río por su nombramiento como Arzobispo y por su ascenso a General de División. Seguro que para cuando corresponda su relevo, ya se habrá encargado Don Juan de los preparativos para que en vez de dar la bienvenida a su sustituto con tintorro, se brinde en la catedral castrense, con oloroso o con palo cortado.

Aquí nos ha dejado Don Juan del Río a nuestra suerte: con los aparcamientos subterráneos más caros de la provincia y esclavos del coche privado.

martes, 23 de septiembre de 2008

Encajes de Bolillos


Dentro de la Semana Europea de la Movilidad ayer celebramos en Jerez el “Día sin mi coche” cortando la calle Corredera al tránsito de vehículos privados (Lo que los Europeos no saben es el lío que se forma en la cuesta del Palenque). Todo sea por una ciudad más sostenible.

Obediente con la iniciativa municipal y dentro de mi plan personal de movilidad, me programé ayer un viaje por la ciudad en mi autobús fantástico, que también es gratis. En mi viaje por la ciudad pude contemplar un sorprendente “Disneyland Jerez”. Viajé dentro de un gran parque temático en una ciudad llena de guiñoles y actividades recreativas, con las calles llenas de turistas vestidos de arrumbadores, de vendimiadoras, de caballistas, de Lola Flores o de Tío Pepe paseando con sus parejas, bebiendo fino y comiendo papas fritas. Qué lástima que me despertaron dos avisos, el primero la sirena de la fábrica de botellas y el segundo la sirena de Domecq. Entonces me acordé de los bocadillos liados en papel de periódico, del cabo manta y de las cunitas de Mariano.

Para rematar la faena me vi envuelto en un congreso de encajes de bolillos, de donde no podía salir porque no encontraba la puerta. En fin, que con tanta sostenibilidad las siestas de la vendimia se me están haciendo muy profundas. Menos mal que dentro de poco ya estarán aquí las zambombas

martes, 16 de septiembre de 2008

Nace el Jerez

Todos los años Jerez se renueva cuando al terminar la cosecha y con la pisa de la uva, la tierra nos está diciendo ¡ahí tenéis!, para que el pan tenga un mayor sentido divino.

El camino emprendido por el gobierno municipal de creer y hacer creer en la más importante riqueza que nos ha dado la naturaleza y el trabajo de los jerezanos: El vino de Jerez; es correcto.

El sendero de nuestra actividad vinícola viene torciéndose desde hace unas décadas porque el mercado nos estaba dando la espalda y dejamos de creer en nosotros mismos. Caló hondo en la sociedad jerezana ese declive porque las bodegas eran empresas de siglos pasados y no contaban con la sociedad jerezana en su conjunto como parte de su capital más perdurable. Por otra parte tampoco hubo entendimiento con las instituciones y Jerez que había padecido una reconversión industrial y cultural de gran calado, declinó su identidad y se abandonó a un futuro de proyectos ajenos a nuestra actividad principal; pero de eso hace ya muchos años.

La pisa de la uva que este año se ha hecho de cara a la Catedral como ofrenda a los dioses, debe ser el inicio de una nueva era en la que todos tenemos que poner de nuestra parte, y sobre todo, la parte que nos corresponde.

En años venideros, el lagar y los pisadores podrán ponerse de cara a la gente para que el resplandor del caño de mosto les cambie el semblante, porque eso a los dioses, también les hace felices.

martes, 9 de septiembre de 2008

La Plaza de la Estación


La Plaza de la Estación fue un descampado al que se iba en contadas ocasiones a recoger a algún familiar que regresaba a Jerez y otras tantas en las que se iba a despedirlo. El impacto que producía La Estación de Ferrocarril era un regalo inesperado que incrementaba unas veces la alegría de la llegada y otras atenuaba la tristeza de la despedida.

Llegaron los bloques de pisos con su altura agobiante y quedó empequeñecido y oculto el edificio de la estación. Continuando el desarrollo urbanístico en esta zona de la ciudad, Correos levantó un edificio que debió ser pensado para construirlo en un parque empresarial, pero no fue así, se diseñó sin compasión con el tiempo ni visión del espacio para seguir demoliendo la estética del lugar. Cuando dijeron que en el sitio del malcarado edificio de correos se construiría una nueva estación de autobuses, muchos jerezanos pensamos que sería la ocasión perfecta para rectificar pero no fue así, fue una oportunidad para reafirmarse en la falta de sensibilidad con la cultura urbana.

Parece que cuenta poco en los profesionales y responsables del urbanismo la conciencia de lo que provocan al transformar los espacios cuando no tienen en cuenta la sensibilidad de los ciudadanos con sus lugares arquitectónicos a los que pertenece su historia.

Hoy la Plaza de la Estación, después de la construcción del aparcamiento subterráneo, es un lugar que merece se visitado para ver, entre otras pérdidas, un impresionante cartel que anuncia la venta de 300 plazas de aparcamientos. ¿No le interesaría comprar una?

martes, 2 de septiembre de 2008

El verano de la crisis


Se acabó el verano de la crisis virtual a juzgar por los movimientos de personal con diferentes destinos desde la frontera del Cuervo hasta Mongolia; a las segundas residencias; y los rallies de alabarderos por las doradas playas de la provincia: con sombrillas en posición de ataque y neveras en perfecto estado de revista. Además, nuestras playas tienen la ventaja de que nadie está exento de perderse una gran bocanada de humo procedente de Tánger y la siesta correspondiente.

Quitando el susto que se dieron los turistas del programa “Volando por Cádiz” al aterrizar en el aeropuerto de Jerez y la bronca entre viñistas y bodegueros (que sigan así, que mientras le quede una gota de sangre al sector del vino hay posibilidad de seguir destruyéndolo). Por lo demás, el verano ha transcurrido muchos mejor de lo que se venía anunciando, incluso para los hipotecados, aunque a algunos, los de siempre, no se le mezclara bien el tinto con la casera y hayan añorado algún mojito de chiringuito tan asimilados en la dieta veraniega.

Enhorabuena a los jerezanos de Gibalbín que este año han celebrado su XIV Feria de la Vendimia; como no podía ser menos en el Marco de Jerez.