Jerez como “ciudad de tantas ciudades” no tiene espacio escénico para realzar la importancia de haber tenido a Rigoberta Menchú como invitada al Ágora Juvenil organizado por el Consejo de la Juventud de Andalucía.
Cerradas han permanecido las Academias y los salones Regios, los Ateneos y las Cofradías, las Iglesias y el Obispado. En silencio han permanecido profetas y licenciados frente a la visita de una mujer que es: Premio Príncipe de Asturias, Embajadora de la Unesco y Premio Nobel de la Paz.
Rigoberta Menchú se equivocó cuando se postuló para la presidencia de Guatemala el año pasado. Quiso cruzar la frontera y lo ha pagado caro, pues implacable le llegó el descrédito y la calumnia. Hoy, entre el mito y el icono, entre el testimonio y la verbena, la frontera es un hilo con capacidad para ahorcar la conciencia.
La líder indígena, defensora de los derechos humanos y de la teología de la liberación, ha pasado por Jerez diciendo… “No hay que esperar a ser víctima de abusos para tener memoria”.
También ha pasado José María Ruiz Mateos por Jerez de visita a la Fundación Teresa Rivero y ha acordado la donación de ¡tres mil kilos de alimentos...!
(A veces sueño que me baño en el Guadalete como si fuera el río Ganges).
Cerradas han permanecido las Academias y los salones Regios, los Ateneos y las Cofradías, las Iglesias y el Obispado. En silencio han permanecido profetas y licenciados frente a la visita de una mujer que es: Premio Príncipe de Asturias, Embajadora de la Unesco y Premio Nobel de la Paz.
Rigoberta Menchú se equivocó cuando se postuló para la presidencia de Guatemala el año pasado. Quiso cruzar la frontera y lo ha pagado caro, pues implacable le llegó el descrédito y la calumnia. Hoy, entre el mito y el icono, entre el testimonio y la verbena, la frontera es un hilo con capacidad para ahorcar la conciencia.
La líder indígena, defensora de los derechos humanos y de la teología de la liberación, ha pasado por Jerez diciendo… “No hay que esperar a ser víctima de abusos para tener memoria”.
También ha pasado José María Ruiz Mateos por Jerez de visita a la Fundación Teresa Rivero y ha acordado la donación de ¡tres mil kilos de alimentos...!
(A veces sueño que me baño en el Guadalete como si fuera el río Ganges).
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