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Se fue el 2007, el año de Al Gore y su concienciación sobre el calentamiento del planeta, de Nicolás Sarkozi y de Pilar Sánchez; a todos ellos: enhorabuena y mucha prosperidad para el 2008.
Este año nuestros jóvenes jerezanos, ya cansados de pestiños y de turrón de chocolate, huyeron de los aburridos cotillones y se asilaron la noche vieja en la tradicional botellona, entregándose al año nuevo en una libre y festiva convivencia, bajo el cielo protector. Ya que la diferencia de precio entre el cotillón y el avituallamiento, por su cuenta y riesgo, les ha permitido subir la calidad del “agua de fuego” así que se han permitido pasar del ron negrita al ron añejo y al bourbon de Kentucky.
Ya algo cansado de tanta festividad tras la larga pausa de buenos deseos, compras, empachos, más compras y felicitaciones, ya empezamos a añorar una vida real y normalizada - por cierto, que… sería muy interesante echarle un vistazo al teléfono móvil de Pedro Pacheco ¿quien le habrá felicitado Las Pascuas? ¿Y el año nuevo? ¿Habrá recibido más cariño que ánimos? ¿Más agradecimientos que silencios? Conocer las respuestas a estas preguntas daría para una profunda tesis política y sobre humanidades.
De estas fiestas solo nos queda ya, alguna comida residual y la noche mágica de Reyes, este año me he pedido a Carla Bruni ¡¿me la traerán?!
02 Enero 08
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