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Al final los antiguos tenían razón cuando decían que el vino fino curaba y que de eso nadie se moría y claro algunos no salían del hospital de la calle San Pablo o de tantos hospitales y casas de socorro que han dejado de existir en las calles de Jerez ¡con lo que curaban!
Ahora ya todo es distinto, desde que tenemos la nevera llena, elegir entre tanta bebida Light y energética puede producir desidia y mal humor, de ahí que con la vinoterapia, la cura del alma pasa a la cura del cuerpo
Por si usted esta interesado en ir con los tiempos modernos y no quiere o no puede hacer como hicieron su padre o su abuelo ¡que las cogía con gracia y ganas de comer en el tabanco de la esquina. Ahora este tratamiento se lo dan en un winespa y no en un tabanco.
Un winespa es un establecimiento donde le dan a usted en el cuerpo unos masajes muy buenos con extractos de casi de todo lo que da una viña: de hoja, piel, pepita, fangos, arcilla, de la flor del vino, el vino fino, el oloroso y el pedro ximenez. Por lo visto lo que no entra es: el Palo Cortado ni la quina San Clemente - en Jerez teníamos una quina muy buena que se llamaba CBB que nos la daban a los niños - .
Está demostrado, que todo lo que nos ofrece la viña, es bueno para la salud y así lo certifica el Instituto Fravenfeld, que nada más que por el nombre, tiene que ser un sitio muy serio.
Todo comienza con un peeling corporal – que es una descamación de la piel muerta - a base de aceite y vino fino, pepita de uva y un micronizado de hoja de vid. Y para terminar le dan un baño – nunca mejor dicho - al Pedro Ximenez. Y llega usted a su casa fresco como un cántaro.
Si no ha salido usted corriendo para que le den la vinoterapia. Todavía le queda una alternativa. Que es comprarse un paquete de avellanas con cáscara en los Hermanos Perea y tomarse los vasitos que le entren bien en otro Instituto muy bueno de Jerez que se llama El Pasaje.
Ahora ya todo es distinto, desde que tenemos la nevera llena, elegir entre tanta bebida Light y energética puede producir desidia y mal humor, de ahí que con la vinoterapia, la cura del alma pasa a la cura del cuerpo
Por si usted esta interesado en ir con los tiempos modernos y no quiere o no puede hacer como hicieron su padre o su abuelo ¡que las cogía con gracia y ganas de comer en el tabanco de la esquina. Ahora este tratamiento se lo dan en un winespa y no en un tabanco.
Un winespa es un establecimiento donde le dan a usted en el cuerpo unos masajes muy buenos con extractos de casi de todo lo que da una viña: de hoja, piel, pepita, fangos, arcilla, de la flor del vino, el vino fino, el oloroso y el pedro ximenez. Por lo visto lo que no entra es: el Palo Cortado ni la quina San Clemente - en Jerez teníamos una quina muy buena que se llamaba CBB que nos la daban a los niños - .
Está demostrado, que todo lo que nos ofrece la viña, es bueno para la salud y así lo certifica el Instituto Fravenfeld, que nada más que por el nombre, tiene que ser un sitio muy serio.
Todo comienza con un peeling corporal – que es una descamación de la piel muerta - a base de aceite y vino fino, pepita de uva y un micronizado de hoja de vid. Y para terminar le dan un baño – nunca mejor dicho - al Pedro Ximenez. Y llega usted a su casa fresco como un cántaro.
Si no ha salido usted corriendo para que le den la vinoterapia. Todavía le queda una alternativa. Que es comprarse un paquete de avellanas con cáscara en los Hermanos Perea y tomarse los vasitos que le entren bien en otro Instituto muy bueno de Jerez que se llama El Pasaje.
18 Oct. 07
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