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La calle Pañuelo es una calle de Jerez que se abre hacia la Plazuela, donde la Ermita de la Yedra alumbra la entrada al Barrio de San Miguel. Esta era una calle que tenía la belleza de la sencillez y el olor de la proximidad a la Esperanza de la Yedra. Cuando el Bar Zambomba cerró para siempre, ya le habían amputado las calles Álamo y Acebuche y sin mucho quebradero de cabeza le dejaron dos muñones como testigos del estropicio.
Parece como una manía persecutoria la que se tiene con esta calle, es como si quisieran borrarla de su barrio, convertirla en un callejón sin sentido histórico y menos, estético: para pasar de ser “pañuelo” de la Yedra, a paño de cocina directamente, sin pasar por Corporación Dermostetica.
Hace poco derribaron una casa de dos plantas que miraba de frente a la Plaza de Madre de Dios y en su lugar han edificado un aterrador bloque de pisos que ha sobrepasado el alineamiento original de la acera. Pero no conformes, detrás de éste bloque, a roba guita y como el que no quiere la cosa, se ha construido ¡otro! … de igual dimensión.
Ya te caminarán, calle Pañuelo, la madrugá del Jueves santo y desafiados por esos gigantes, te mirarán y no te reconocerán. Sucedió y para siempre, ¡Pobre calle Pañuelo de la Yedra!.
Cambiando de asunto, no sería mala idea que se le regale a los asistente a los curso de otoño en el Campus de Jerez, un GPS. Allí la gente es muy educada y nadie protesta después de pegarse media jornada buscando la entrada. Pero siempre hay quien “cuela” … como quien comenta un informe y sin intención de molestar o quedar en evidencia: “al final llegué sin problemas por que afortunadamente, venía con tiempo”
Acceder al campus si se viene de fuera de Jerez o se hace por primera vez, supone todo un circuito turístico y encima, agobiado por no querer parecer desinformado o torpe.
Mil duros a quien encuentre un cartel, que señale, como se llega desde cualquier dirección al Campus Universitario de Jerez.
Parece como una manía persecutoria la que se tiene con esta calle, es como si quisieran borrarla de su barrio, convertirla en un callejón sin sentido histórico y menos, estético: para pasar de ser “pañuelo” de la Yedra, a paño de cocina directamente, sin pasar por Corporación Dermostetica.
Hace poco derribaron una casa de dos plantas que miraba de frente a la Plaza de Madre de Dios y en su lugar han edificado un aterrador bloque de pisos que ha sobrepasado el alineamiento original de la acera. Pero no conformes, detrás de éste bloque, a roba guita y como el que no quiere la cosa, se ha construido ¡otro! … de igual dimensión.
Ya te caminarán, calle Pañuelo, la madrugá del Jueves santo y desafiados por esos gigantes, te mirarán y no te reconocerán. Sucedió y para siempre, ¡Pobre calle Pañuelo de la Yedra!.
Cambiando de asunto, no sería mala idea que se le regale a los asistente a los curso de otoño en el Campus de Jerez, un GPS. Allí la gente es muy educada y nadie protesta después de pegarse media jornada buscando la entrada. Pero siempre hay quien “cuela” … como quien comenta un informe y sin intención de molestar o quedar en evidencia: “al final llegué sin problemas por que afortunadamente, venía con tiempo”
Acceder al campus si se viene de fuera de Jerez o se hace por primera vez, supone todo un circuito turístico y encima, agobiado por no querer parecer desinformado o torpe.
Mil duros a quien encuentre un cartel, que señale, como se llega desde cualquier dirección al Campus Universitario de Jerez.
20 Set. 07
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