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Felicidades al Jerez Deportivo por su resistencia y permanencia en el escalafón y también a los incondicionales que no han dejado de apoyar al equipo en los peores momentos. Para eso están los de siempre, los que creen en su equipo, esa gente son los que hacen posible que todo lo que no se entiende en el mundo del futbol, tenga un sentido.
Decía Lacan “cómase sus propias palabras aunque no sea un plato de su gusto” en el mundo futbolístico esto no es lo más común sino todo lo contrario. Parece que este noble deporte subvierte los espíritus de tal forma que la rivalidad deportiva se convierte en supremacía étnica o en violencia partidista dependiendo de los resultados.
Y eso no se lo merece el equipo de los incondicionales, porque esa gente no entiende de líos financieros ni políticos. Lo que esos seguidores quieren es, aliviarse de la dureza del día a día, que su equipo gane y sentir como suya la satisfacción que da una victoria.
Los incondicionales son la gente sencilla y trabajadora que llenas los estadios y que al día siguiente del partido van a su trabajo a ganarse el sueldo sin que nadie le regale nada; tampoco el oído.
19 Junio 08
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