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En la Plaza de las Angustias no caben las palomas, sobre esto, leo en la prensa local un titular que dice... “El peligro que llega del cielo” refiriéndose a estas aves como “agentes que transmiten enfermedades” como si del cielo no nos cayeran todo los peligros naturales o sensoriales, y mas aún a quienes menos lo merecen. Ahora nos advierten y sumamos un peligro más que nos cae del cielo amenazándonos con amargarnos la vida con mas hongos, parásitos y bacterias. Y es que la Diputación provincial ha constatado una saturación de estos pájaros en las plazas de Jerez y confirma que actúan como fumigadoras de agentes nocivos; con lo cual ya sabemos que las palomas, como mínimo, son agentes dobles: porque también son mensajeras de la paz. Igualmente o quizás mas ajustado para esta noticia hubiera sido el siguiente titular: “Continúan llegando peligros del cielo”.
Las palomas y los palomos además de ser un peligro para la salud pública, como dice la Diputación, también son unas excelentes curadoras para el público en general y deberían estar protegidas por la Seguridad Social además de ser cuidadas por la Delegación de Medio Ambiente. Porque las Palomas atienden todos los días del año a esas personas a las que, el Plan de Reindustrialización de la Bahía, les llegó tarde y ya han agotado las estrategias, la competitividad y su desarrollo personal.
Estas personas que tienen como programa de actuación mas inmediato, dar de comer a las palomas en las plazas públicas son, lo que nadie puede decir que no será el día de mañana o tenga la suerte de que le salve una azotea y un palomar.
20 Nov. 07
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